Liderazgo y management

Quiero volver a tocar un tema que me interesa de manera particular, como demuestran las palabras de Druker , nuestro mejor gurú del siglo pasado, que he puesto en el subtítulo de este blog y que a menudo utilizo durante mis clases.

El liderazgo y el management son dos funciones empresariales distintas y complementarias, ambas necesarias para el éxito de cualquier empresa. El management se encarga de gestionar los recursos, el liderazgo tiene la responsabilidad de definir el cambio y la dirección.

Hoy en día, la mayoría de las empresas sufren de un exceso de management y de una falta de liderazgo, por lo tanto, hay serias dificultades en la gestión del cambio. Y ésta es una época en la que los cambios son importantes como nunca antes.

Aquellas empresas que confunden el liderazgo con el management serán capaces de gestionar solamente las mejoras incrementales, pero no podrán introducir cambios de gran alcance, aquellos saltos hacia adelante, que pueden permitir coger oportunidades para un nuevo negocio y evitar el derrumbe.

Si es cierto que una empresa no existe sin un liderazgo, también es cierto que algunos estudios sugieren que los líderes no aportan más del 20%, en promedio, al éxito de la empresa, mientras que los empleados son el elemento fundamental para el restante 80%.

Los empleados son los verdaderos constructores y responsables de la empresa. Es un poco como la vieja controversia acerca de la importancia del entrenador en los resultados de un equipo de fútbol. ¿Es mejor tener muchas estrellas y un técnico mediocre, o un líder fuerte con un grupo de serios profesionales?
¿Por qué las librerías están llenas de libros sobre líderes y liderazgo y tan pocos hablan de la importancia de los empleados?

La respuesta es simple, sólo los líderes pueden elegir al personal y construir su propio equipo. Es por eso que el papel del entrenador es fundamental. Todo empieza con una decisión del líder. Cualquier empresario sabe que los buenos colaboradores aportan algo extra al negocio, especialmente en épocas de cambio. Sin embargo, es el empresario, hecho un líder, quién desarrolla la capacidad de llevar a su equipo hacia nuevos objetivos.

A menudo, en las empresas los intentos de cambiar la gestión organizacional se topan con resistencia. En particular, los trabajadores se resisten al cambio porque piensan que van a perder algo, o porque no entienden las razones, o no ven un liderazgo creíble, o, también, porque temen no estar a la altura de las nuevas tareas. Aquí es donde el líder debe ser capaz de explicar la importancia y la corrección de sus decisiones. Debe ser convincente y creíble. El líder es un guía y un transbordador de la empresa y de sus empleados hacia la nueva orilla del cambio.

 

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